Buenas noches desde el rincón en el que escribo.
Hoy os traigo el último relato para poder leerlo durante estos días veraniegos. Sé que el verano aún no ha acabado pero creo que con diez relatos es suficiente. En esta ocasión traigo uno de corte apocalíptico. Su título es "Trotamundos" y como siempre, tras la foto os dejo el relato.
Soy Jack Leighton y mi familia es una de la
más rica del estado de Illynois, pero ya estoy harto de esta vida que me ha
tocado vivir, por eso he decidido recorrerme todos los estados de Estados
Unidos.
Empecé mi camino hace ahora seis meses. Era un día de verano y decidí
marcharme de mi casa, vendí todo lo que no podía llevar conmigo y me marché. Me
vestí con unos pantalones tejanos, una camiseta del equipo de hockey hielo,
concretamente con la de los Migthy Ducks of Aneheim, con unas botas camperas y
con una descolorida cazadora tejana. Recogí mi pelo con un pañuelo y sobre este
coloqué mi gorra de los New York Rangers.
En una pequeña mochila introduje mudas para
cinco días, una camiseta negra de Spiderman y otra de manga larga con un dibujo
de un vampiro, un jersey de lana para cuando llegara el frío y unos pantalones
negros tejanos. También eché mis viejas bambas deportivas por si me daba por
jugar al baloncesto o por tener un calzado de repuesto.
También eché en la mochila un pequeña petaca
llena de whisky, una libreta de pentagramas y otra normal además de un par de
bolígrafos y la esterilla y el saco de dormir. Cerré la mochila e introduje en
el bolsillo interior de mi cazadora mi armónica y en el exterior todo el dinero
que tenía y que había podido recaudar. Me cargue la mochila a mis espaldas, me
puse mi cinturón, el de la hebilla de Harley Davidson, y tras coger mi guitarra
acústica me marché de casa sin decir nada, sin despedirme ni dejar nota alguna.
Mucho ha llovido desde aquel entonces, además
de verdad, y seis meses después muchas cosas han cambiado, me ha crecido el
pelo, me he recorrido treinta y tres estados, me he quedado sin whisky y sin
hojas de libreta y casi sin dinero, y lo peor de todo es que estoy cansado, muy
cansado. Cansado de recorrer América, pero también cansado de la gente, parece
mentira lo hipócritas que pueden llegar a ser. También estoy cansado de la
vida, en mi viaje he podido observar muchas cosas, pero lo que más me ha
impactado ha sido lo que he visto en los barrios bajos. Miseria, hambre,
podredumbre, delincuencia, drogas, alcohol y armas al alcance de cualquiera.
Estoy deseando volver a casa, pero ahora que
se ha desatado una guerra va a ser difícil ya que las calles de cualquier
ciudad están atestadas de militares. Todas las guerras son malas, pero cuando
la guerra es contra tus propios hermanos es aún peor.
Se supone que este es el país más importante del
mundo, el más avanzado y el más poderoso, si es así, ¿por qué narices tenemos
que enfrentarnos entre nosotros? sólo por dinero, queremos más y más y cuando
no se le puede robar a otros países hay que quitárselo a tus propios
compatriotas. Si la felicidad se mide por el dinero que se tiene que
desgraciados que somos.
Que el Señor nos proteja a todos, porqué sino
estaremos acabados.
25
de febrero de 2025 d.C., Ya llevamos
tres meses de guerra civil.
Por hoy es todo, nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.
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