viernes, 14 de junio de 2019

Finalista Tinta Lunar

Buenas noches desde el rincón en el que escribo.

Quería aprovechar la entrada de hoy para compartir con vosotros un microrrelato con el que he quedado finalista en un certamen literario organizado por la editorial Círculo Rojo, concretamente uno titulado "Tinta Lunar" y en el que la Luna debía de ser el hilo conductor. Yo participé con un relato bautizado como "Brillo de Luna" y lo podéis leer después de la imagen.


La luna se reflejaba en el agua del fondo del pozo y esta parecía más hermosa en la quietud del agua. Esta noche se veía especialmente bonita, grande y llena como pocas veces se podía ver. De hecho, ocupaba toda la circunferencia del pozo y este parecía brillar con una fantasmagórica luz blanca. Levantó su mirada del pozo al cielo y de nuevo la bajó al pozo. Él no era un experto pero había algo extraño en aquella luna, no sabría decir qué pero algo no estaba bien. Pudiera ser que estuviera demasiado cerca de la tierra, o que su luz fuera demasiado brillante, o que tal vez no tocara que esta noche saliera llena. No estaba seguro pero era evidente que algo no iba bien.
Alejó esas ideas de su cabeza y subió uno a uno los tres escalones del porche trasero y se sentó en la mecedora, sacó la armónica del bolsillo superior de su peto tejano y empezó a tocar la hermosa tonada de la canción “Blue Moon”, la única que sabía interpretar. Su mujer, al escuchar el bello sonido y se sentó junto a él en el balancín que descansaba en la esquina junto a la mecedora. La verdad era que la noche era preciosa y la temperatura agradable.
Cuando acabó de interpretar la pieza miró a su esposa y esta acercó sus manos a la de él que no sujetaba el instrumento y las estrecharon. Se miraron tiernamente a los ojos y se dieron un apasionado beso. Los dos se separaron unos segundos y contemplaron juntos la luna.
—¿No te parece que la luna se ve extraña hoy? —le preguntó él sin soltar su mano.
—Así es, se la ve más contenta —dijo ella.
—¿Qué quieres decir?
—Han dicho en la radio que el hombre ha llegado a la luna, por eso está tan contenta —sentenció ella y volvieron a besarse.
¿Así que era eso? Finalmente su amigo de la infancia lo había logrado, Buzz logró su sueño de infancia y logró caminar sobre la luna. ¡Enhorabuena amigo! Pensó para sí. 

Por hoy es todo, espero que os haya gustado. Nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.

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