sábado, 19 de octubre de 2019

Black Jack (X)

Buenas noches desde el rincón en el que escribo. Continuamos con la historia del asesino en serie conocido como Black Jack, ¿Encontrará Mike a su antagonista?


—El FBI está en camino chicos —Dijo Mike entrando la noche siguiente en la comisaría y mirando a Sally aunque diciéndolo en voz alta para que todos lo oyeran.
Dejó sus cosas sobre el escritorio y se sentó llevando sus manos a su cabeza mesándose el cabello como ausente. Sally dio algunas órdenes y los agentes que se encontraban allí salieron a cumplir con estas. Cuando se quedó a solas con su compañero, se acercó a él y tras acariciarle cariñosamente en el hombro se sentó junto a él y le preguntó:
—¿Qué te pasa Mike? No es la primera vez que te cruzas con los federales y en cambio es la primera vez que te veo así.
—No es por ellos Sally, es por este jodido caso. Parece que el puto Black Jack del pasado y el del presente han encontrado la forma de sacarme de quicio y perder los papeles. No sé por dónde seguir investigando. Todas las pistas que tengo me han llevado a un callejón sin salida.
—No estarás en ese callejón sin salida como tú dices si el FBI se va a hacer cargo de la investigación.
—No, esos capullos no se van a hacer cargo de nada Sally, tan solo vienen a proteger a un par de testigos protegidos.
Sally lo miraba con sus bellos ojos marrones abiertos como platos sin entender que quería decir. Pero como Mike no la miraba tuvo que preguntar:
—¿A qué te refieres?
—¿Recuerdas las iniciales de los gemelos? —le preguntó mirándola a los ojos por primera vez, cuando ella asintió él prosiguió—. Pues gracias a Tara, la del archivo, he descubierto que se trata de dos hermanos, Aldo y Nairo López. Pero no había más información sobre ellos y supuestamente continuaban en México, pero había algo que no me cuadraba en todo esto y llamé a un viejo amigo del FBI y al soltarle los nombres, no me dijo a quién pertenecían, tan solo que los mantuviera vivos a toda costa. Pero no me dijo quiénes eran.
—¡¿Ves como no estás en ningún callejón sin salida?! Has descubierto quién son.
—Sí, pero por lo visto son testigos protegidos, tienen una doble identidad que es la que desconozco, y no puedo protegerlos si no sé qué cara tienen —y empezó a llorar desconsoladamente.
Sally se quedó mirando a Mike, se conocían hacía muchos años, pero jamás lo había visto como hoy. Era un buen hombre y un mejor policía. Además le atraía muchísimo como hombre, pero esta nueva faceta que acababa de descubrir de él le hizo que se enamorara de él. Podía ser la persona con la que vivir el resto de su vida. Se acercó a él, le cogió una mano y pegó sus labios a los de Mike y los dos se fundieron en un largo beso. Cuando Sally se apartó por fin de él fue este el que habló.
—¿Y este beso?
—¿No te ha gustado?
—Me ha encantado pero, creo que habías dicho nada de compromisos y menos de mezclar el trabajo con nuestra relación…
Sally no le dejó acabar la frase pues le plantó un nuevo beso en los labios antes de añadir:
—¡Oh cállate Mike! Y hazme el amor.
—¿Aquí? —Preguntó él y ella asintió con la cabeza mientras se sentaba a horcajadas sobre él y le besaba.
Sally se movía adelante y atrás mientras acariciaba la espalda de Mike y le mesaba los cabellos y él le besaba muy sensualmente en el cuello mientras le desabrochaba uno a uno los botones de la blusa dejando a la vista un precioso sujetador de encaje blanco que casi no podía contener los enormes senos de ella. Besó unos de los pezones de ella pues se le marcaban bajo en encaje mientras ella bajaba la bragueta de él sacando su sexo y masajeándolo con su mano derecha masturbándolo levemente. Con su otra mano apartó un poco la braguita para dejarse penetrar cuando sonó su teléfono móvil lo que les hizo devolverles a la realidad de dónde estaban.
—Brown —respondió mientras se ponía en pie y se arreglaba la ropa. Al otro lado una voz de hombre trataba de hacerse oír por encima de una estridente sirena que no dejaba de sonar.
—¡Intendente, no sé cómo lo ha hecho Mike pero ha vuelto a acertar! ¡Han lanzado un cuerpo sobre el coche patrulla que lo ha destrozado, ha sido desde el noveno piso en el lugar exacto en el que él dijo que pasaría! ¡Mi compañero está subiendo al piso en el que ha ocurrido por si puede atrapar al responsable! ¡Vengan lo antes posible por favor!
—Vamos Mike, Black Jack ha vuelto a matar ¡y esta vez puede que lo atrapemos!

Por hoy es todo, Black Jack continúa en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.

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