Buenas noches desde el rincón en el que escribo.
Quería aprovechar la entrada de hoy para recuperar uno de los primeros monólogos que escribí cuando era actor amateur. Este en concreto lleva por título: "Macarra de ceñido pantalón". El título se lo puse en homenaje a una canción de Sabina titulada "¡Qué demasiao!" que además es la que sonaba cuando entraba en escena y cuando me iba. Es del año 1996 o 1997 y la obra de la que formaba parte tenía el título "Clase abierta" y la compañía era el Grup de Teatre de Can Pantiquet. Espero os guste, como siempre lo podéis leer después de la foto.
¡Hola! ¡Buenas noches! Estoy aquí para
explicaros mi vida, sí, ya sé que mi vida os importa un pijo, a mí al menos la
vuestra me importaría poco más que eso, pero como me pagan para hacerlo, y no
estoy como para desperdiciar el dinero, aquí me tienen.
Nací hace 25 años en un
barrio marginal, pobre. Viví rodeado por camellos, yonquies, chorizos, delincuentes
y putas. De donde yo vengo el Lute y el Vaquilla son verdaderos
héroes, el espejo donde todos nos mirábamos y a los que todos queríamos imitar.
Ellos han tenido suerte, ellos han pasado a la historia. Por cierto, me llamo
Eddie, por Eduardo.
Mi padre era un chulo,
un borracho y un yonqui, obligó a mi madre y a mi hermana (Dos años mayor que
yo) a prostituirse y a mí me crió para robar. Tirones de bolsos, robo de
coches, asaltos a joyerías, todo era válido con tal de sacar algo de pasta.
Con solo diez años la
policía ya me tenía en busca y captura, lógico, llevaba tres atracos a
farmacias sin que me hubieran tan solo reconocido. Pero mi suerte cambió el
mismo día que cumplí dieciocho años y me trincaron, me llevaron al talego y
casi sin ser juzgado me condenaron a diez años de cárcel, y allí empezó a
cambiar mi vida. Por primera vez tenía una cama sólo para mí y tres comidas
calientes diarias.
Pronto me enteré de un
plan de reinserción, allí me enseñaron a leer y escribir, me enseñaron el
oficio de carpintero y cuatro o cinco cosas sobre economía. También practiqué
un par de deportes sin demasiado éxito, sobretodo fútbol, baloncesto y boxeo.
Allí hice a mis
auténticos amigos, Alex y el Currito, carpinteros como yo. También fue
allí donde conocí el lado más cruel de la vida, gente muriéndose por culpa del
SIDA, gente que lanza su vida a la basura a cambio de un gramo de coca (como el
pobre Alex), carceleros corruptos, alcaides violentos, una bazofia a la que
pude llamar hogar. Doy gracias a Dios porque a pesar de estar rodeado por las
drogas jamás me sentí tentado por ellas.
Al cumplir seis años de
condena me dejaron en libertad condicional por buena conducta, debía buscar
trabajo e iniciar una nueva vida, ¡Cómo si fuera tan fácil! ¿Han estado en paro
alguna vez? Si es así sabrán lo difícil que es buscar trabajo, es dificilísimo,
bien, pues para mí es imposible.
Cuando me presento a una entrevista de trabajo
y me pregunta si tengo experiencia yo respondo que sí, que he trabajado de
carpintero durante cinco años dentro de La Modelo y automáticamente me dicen
que no cumplo el perfil que buscan, si niego tener experiencia no me dan los
trabajos por falta de la misma. Soy bueno en mi trabajo, pero no me dejan
demostrarlo.
Todo por ser un Ex
presidiario. Que injusta que es la gente, ¿no se supone que ya pagué mis
errores? Sí, fui malo, me metieron en la cárcel y pague por ello. Ahora soy
libre y normal. Pero la gente no lo entiende, esta sociedad, tan liberada y
democrática, no perdona a alguien que ya se arrepintió de lo que hizo cuando
era joven. ¿No será que no son tan democráticos, o tan libres?
Viendo eso hay veces que
echo en falta el frío de la cárcel, allí por lo menos tengo amigos y me
aprecian por lo que soy, así que... (En este momento baja al público con una pistola en una mano y una bolsa en la otra y se pasea entre este apuntando con el arma) Depositen su dinero, joyas, relojes, y
objetos de valor en esta bolsa y no pasará nada. (Esto lo dice desde la puerta y a voz en grito) Recuerden, mi nombre es Eddie.
Por hoy es todo, espero lo hayáis disfrutado, nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.
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