sábado, 12 de enero de 2019

Cuatro escalones nada más.

Buenas noches desde el rincón en el que escribo.

Hoy quería compartir con vosotros un poema que escribí hace algún tiempo. Es la historia de una pedida de manos, espero que os guste. Tiene por título "Cuatro escalones nada más" y lo podréis leer tras la imagen, como siempre. 


Cuatro escalones nada más, eso es lo que nos separa.
Un tañido de campana, casi puedo verte.
Trato de ganar tiempo, de hacerle al destino trampas.
No quiero otra cosa que no sea tenerte.

Cuatro escalones nada más, eso es lo que nos separa.
Un latido de mi corazón, ¿no quieres verme?
Yo no ansío otra cosa que estar contigo, ¿Escapas?
No quieres otra cosa que no sea tenerme.

Cuatro escalones nada más, eso es lo que nos separa.
Un bramido de terror, no quiero perderte.
Todo parece acabar, cuando huyes como las ratas.
No quiero otra cosa que no sea tenerte.

Cuatro escalones nada más, ese es lo que nos separa.
Un segundo en el reloj, el tiempo quiere ahogarme.
Te detienes, te giras y buscas en tu pantalón. Me amas.
No quieres otra cosa que no sea tenerme.

Cuatro escalones nada más, eso es lo que nos separa.
Un diamante en un anillo, ¿Eso quieres proponerme?
Te arrodillas, me miras, ¡No te andes por las ramas!
No quiero otra cosa que no sea tenerte.

Cuatro escalones nada más, eso es lo que nos separa.
Una vida por delante, juntos en adelante.
Acepto por supuesto, no dejaré que te vayas.
No queremos otra cosa que no sea tenernos.

Por hoy es todo, espero os haya gustado, espero vuestros comentarios. Nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario