sábado, 13 de octubre de 2018

¡Tierra a la vista!

Buenas noches desde el rincón en el que escribo.

Quería compartir con vosotros un relato corto que originalmente escribí para un certamen literario cuyo tema era "Viajes de Ultramar". Por desgracia dicho concurso se suspendió y aprovecho para traer aquí el relato que había escrito. Lleva por título "¡Tierra a la vista!" y la imagen que le acompaña es bastante explícita de donde ocurre todo. La foto es esta:


El relato es el que sigue a continuación y dice así:

Escuchaba con atención el ajetreo que se estaba produciendo en cubierta. Se imaginaba a los marineros, curtidos lobos de mar, corriendo de arriba a abajo, unos cargados con las pesadas balas de cañón, otros tensando las velas o arriándolas. Se los imaginaba pues desde la bodega no podía verlos, y no podía permitirse el lujo que lo descubrieran pues estaba viajando como polizón. Le habían dicho que aquellas tres naos partían con destino a la India y él se moría de ganas por conocer aquel lugar.

De repente alguien entró en la bodega de carga. “Allí está ese maldito polizón” bramó la voz de un fornido marinero al que conocía de vista, era un tipo sin escrúpulos llamado Juan. Cómo vio que se abalanzaba hacia él, echó a correr derribando un par de botas, una llena de vino y otra de pescado en salazón, para poner obstáculos a los pies de quien pretendía capturarlo y ganar tiempo.

Salió a la cubierta y todos los marinos se le quedaron mirando, sobre todo cuando vieron como alguien corría tras él. Se agarró al palo Mesana, el más cercano a donde se encontraba, y trepó por él encaramándose a lo más alto. Su perseguidor no tardó en imitarle y cuando estaba por atraparle se quedó mirando al dedo extendido del crío. “¡Tierra a la vista!” gritó Juan de la Cosa, y todos los que viajaban a bordo de aquellas tres Carabelas lanzaron sus gorros al aire. Habían llegado. 

Por hoy es todo, nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.

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