Buenas noches desde el rincón en el que escribo. El día de hoy, mientras escribo esta entrada, se cumple un mes justo de que mi padre nos dejara para hacer reír a otros. Ellos disfrutan su risa ahora como hasta ahora la habíamos disfrutado nosotros. Hoy es una celebración triste para mí, pero él seguro que me hubiera sacado una sonrisa e incluso una carcajada, así que aprovecho esta humilde plataforma para rendirle un gran homenaje con un poema que le escribí cuando ya se había ido. Espero que os guste y espero me perdonéis que hoy no ponga imagen alguna, pues la imagen es su risa. El poema se titula "Contagiosa era tu risa" y es este:
Contagiosa
era tu risa.
Era
tu tarjeta de visita.
Reías
para divertirnos,
Para
alegrarnos la vida.
Contagiosa
era tu risa.
¿La
tenías patentada?
Aseguraba
carcajadas
A
aquellos que la oían.
Para
ti payaso no era insulto.
Era
una forma de vida.
El
vehículo que utilizabas
Para
a todos divertirnos.
Contagiosa
era tu risa.
Nadie
quedaba impasible.
Hasta
el más serio se moría
De la
risa que le dabas.
Contagiosa
era tu risa.
Tú
eras diversión.
Incluso
a las malas sabías
Regalarnos
tu alegría.
Contagiosa
era tu risa.
Ahora
otros la disfrutan.
Tu
risa se fue contigo,
Bendita
sea tu risa.
A
la memoria de mi padre. Te quiero mucho.
Sin más le dedico esto y todo lo que escriba desde hoy a su memoria y a él, que sin saber leer era mi fan más fiel. Por hoy es todo, nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.
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