viernes, 19 de octubre de 2018

Contagiosa era tu risa

Buenas noches desde el rincón en el que escribo. El día de hoy, mientras escribo esta entrada, se cumple un mes justo de que mi padre nos dejara para hacer reír a otros. Ellos disfrutan su risa ahora como hasta ahora la habíamos disfrutado nosotros. Hoy es una celebración triste para mí, pero él seguro que me hubiera sacado una sonrisa e incluso una carcajada, así que aprovecho esta humilde plataforma para rendirle un gran homenaje con un poema que le escribí cuando ya se había ido. Espero que os guste y espero me perdonéis que hoy no ponga imagen alguna, pues la imagen es su risa. El poema se titula "Contagiosa era tu risa" y es este:

Contagiosa era tu risa.
Era tu tarjeta de visita.
Reías para divertirnos,
Para alegrarnos la vida.

Contagiosa era tu risa.
¿La tenías patentada?
Aseguraba carcajadas
A aquellos que la oían.

Para ti payaso no era insulto.
Era una forma de vida.
El vehículo que utilizabas
Para a todos divertirnos.

Contagiosa era tu risa.
Nadie quedaba impasible.
Hasta el más serio se moría
De la risa que le dabas.

Contagiosa era tu risa.
Tú eras diversión.
Incluso a las malas sabías
Regalarnos tu alegría.

Contagiosa era tu risa.
Ahora otros la disfrutan.
Tu risa se fue contigo,
Bendita sea tu risa.

A la memoria de mi padre. Te quiero mucho.

Sin más le dedico esto y todo lo que escriba desde hoy a su memoria y a él, que sin saber leer era mi fan más fiel. Por hoy es todo, nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario