Mis lecturas favoritas

Buenas noches desde el rincón en el que escribo.

La entrada al blog de hoy, como reza en su cabecera, es para hablar de mis lecturas favoritas. Pero no me refiero a aquellos libros que considero mis favoritos o libros de cabecera, eso, sí alguien quiere, lo puedo comentar en otra ocasión. A lo que me refiero con "lecturas favoritas" es aquello que he leído en  algún momento de mi vida. Lo entenderéis enseguida.

Dicen que cuando un niño o niña ve leer en casa él o ella lee. En mi caso es así. Tengo un hermano casi diez años mayor que yo que no lee, devora libros. Yo le he visto leerse auténticos ladrillos de más de mil páginas en poco más de una semana. Y supongo que por culpa, o mejor dicho, gracias a ese ejemplo yo leo. Aunque no al ritmo de mi hermano todo se ha de decir. Cuando era más joven estaban muy de moda unos libros juveniles llamados "Elige tu propia aventura". Generalmente con cualquier libro puedes sentirte protagonista pero con estos lo eras de forma más activa ya que en algún punto de la lectura se habrían dos posibilidades, a veces incluso más, y según cual eligieras ibas a una página o a otra. Era una cosa interesante pues en un mismo inicio podías tener enésimos desenlaces posibles. La verdad me gustaba leerlos, pero también descubrí durante esta época uno de los que para mí debe ser lectura imprescindible, "Rebelión en la Granja" de George Orwell. Tengo que reconocer que la colección de libros de "El barco de vapor" también estaban entre mis lecturas. Aún conservo todos estos libros por casa.

Luego crecí, en años y estatura, y cambié mis gustos de lectura. Descubrí un mundo en el que era neófito, los cómics. Me maravillaban aquellas historias, no hablo sólo del cómic de superhéroes, aunque he de reconocer que era mi favorito, me gustaban todas las historietas, los tebeos de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, etc. los del Capitán Trueno, Tintín o Asterix y Obelix, Las novelas gráficas, los cómics Europeos, Manga japonés, todo lo que sonara a lectura con viñetas me atraía. He de reconocer que gracias a las tiendas de tebeos descubrí una de mis grandes pasiones, los juegos de rol que también pasaron a formar parte de mi lectura habitual. Todo esto acompañado de teatro, no sólo los que me tenía que aprender de memoria para llevarlos a escena, también leía teatro por afición.

Y entonces ocurrió algo en mi vida, no contaré ahora el qué, pero el caso es que caí en una fuerte depresión que me llevó a engordar más de lo habitual y a dejar de leer. Me aburrían los libros y los dejaba en cuanto llegaba a la página cuarenta como mucho. Lo único que seguía leyendo eran los cómics, fueron mi tabla de salvación, y supongo que esto era así por que salvo excepciones, pocos de ellos llegaban a las cuarenta páginas. 

Un buen día alguien, no diré quien pero ella sabe quien es, me regaló otro de los que para mí son indispensables, "Cuentos para pensar" de Jorge Bucay. Gracias a ese regalo recuperé las ganas de leer y he de daros buenas noticias. Empecé a atreverme con aquellos libros gordos que antes me tiraban para atrás. Y también retomé las lecturas que antaño me aburrieron. ¿Cómo pude dejar estos libros en este punto si está empezando lo mejor? me decía a mi mismo pues ciertamente me gustaron. 

Y de nuevo en esta época llegó a mi EL indispensable. Si el libro de Orwell o el de Bucay fueron importantes para mí este fue el más importante de todos. Sí me refiero a él "Los pilares de la tierra" de Ken Follet. Es un libro que todo el mundo ha de leer alguna vez en su vida si es que no se ha hecho aún. De esa época han pasado una infinidad de novelas y libros por mis manos, de todos los géneros, estilos y autores y todos me han aportado algo. Supongo que es en esta época en la que me empecé a emocionar con los libros policíacos. No podría resaltar ninguno por encima de otro, tal vez la obra de Brian Freeman o cualquiera de los autores escandinavos que tan en boga están hoy día. 

En fin, todos estas lecturas han sido mi salvación, si al Quijote los libros le volvieron loco, a mi me han mantenido cuerdo, o eso creo. Nos vemos en "Mi Rincón de Escribir". Nos leemos.